Tanteando el terreno asturiano...

... y gozando.

Todo sabe mejor en vacaciones, todo sale mas fácil, la falta de obligaciones laborales y largarse de la dichosa y por que no decirlo putefracta capital ayuda y mucho.

Cuando estas en la gran urbe te crees que el aire que respiras es puro, que tiene buen "sabor", ni mucho menos, cuando vienes a paraísos del tipo Asturias notas como tus pulmones se abren y empiezan a respirar oxigeno de verdad.

La idea de subir Lagos de Covadonga la verdad, acojona un poco, tiene una pendiente constante del 7% y tramos dolorosos del 14-15%.

Meter una bici, carrito, maxicosi, maletas y mochilas en un Peugeot 207 es difícil, convivir con una bici y pretender solo usarla el dia de marras es complicado, mirar por la ventana y que vayan pasando los ciclistas... jodido, muy jodido.

Así que tras pasar una rica mañana por Cangas de Onis con mis chicas y verme seriamente afectado por beberme dos culines de Sidra, vestido de romano y a examinar el terreno.

Jornada nublada, temperatura de 19º y cierto viento de cara. Enfrente del hotel donde nos hospedamos tenemos una subida que tan solo verla deja claro que duele, puede ser una buena prueba de fuego por que tiene pinta de "Huesera", y así es, nada mas empezar, casi 1 km de subida al 15%, meto el 34-27 y de pie culebreando hasta arriba, como se trataba de una inspección de terreno me he parado muchas veces a echar alguna que otra foto y a disfrutar del paisaje.
Una vez llegado arriba de esta mini "Huesera" mas conocido como Corao - Castillo...

La Mini Huesera

Una vez arriba, vuelta para abajo y muy decido hacia Covadonga, el tema de la carretera acojona un poco, te apetece volver a casa sano y salvo y ver a tus niñas, la verdad que en el tramo donde he estado "bicicleteando" todos y cada uno de los coches o autobuses que me han pasado han sobre respetado la norma del 1,5 metros. Hay que reconocer tanto lo malo, como lo bueno y es que parecer ser que aquí en Asturias hay algo de mas conciencia para con el ciclista.

Llegada a la rotonda donde hay que coger el desvió hacia Covadonga, es un falso llano constante al 3%, muy cómodo la verdad

Yo sigo a lo mio, parándome y fotografiando (lo que me deja mi maltrecho 3GS).

Sigo pedaleando, los parkings se van agotando, ya solo queda el mas cercano a Covadonga... y ya se ve la entrada, ya se ve la Basilica allí a lo alto... no queda mas remedio que subir, que no sufrir.

Pues desde aquí hasta la Basilica o hasta los Lagos, todo para arriba, si bien la subida a la Basilica tiene cierta pendiente se me ha hecho muy cómoda y siempre con desarrollo de sobra, iba fascinado por el paisaje y por el esfuerzo, por lo cómodo que iba pedaleando, por todo, hoy ha sido uno de esos días en los que comprendes por que estas enamorado del deporte de la bicicleta.

Una vez arriba, mas fotos, ¡es tiempo de que Bielas se luzca!

¡Don Pelayo!

Y vuelta para casa, despedaleando lo pedaleado 20 km justos con 400 m de desnivel en 59 minutos.

Y así es como una simple salida no programada se convierte en una de las mejores que haya hecho nunca, como en el correr por correr, esto ha sido pedalear por pedalear.
El Domingo intentare subir hasta Lagos, si la Huesera de verdad me lo permite. 

Un saludo a todos

Seguiremos informando

PD. Mientras tanto... ¿unos culines?