Una nueva etapa

 Y como abro yo esta entrada, ¿que os cuento?, ¿que os digo? ¡A si! que he sido padre jejeje, que cabeza tengo.

Hace casi 1 semana que vino al mundo Valentina, la verdad que fue una aventura todo el proceso que ocurrió para verla venir al mundo.

Para que os hagáis una idea de por lo que tuvo que pasar Sara, 27 horas de dilatación, 1 hora de parto y casi 2 horas de "reparación".
Efectivamente, fue un parto inducido, un ejemplo perfecto para comprobar que la fortaleza de las mujeres se encuentra muy por encima de lo que un hombre seria capaz de soportar.
Solo decir una cosa, si yo tengo que pasar por todo lo que paso Sara, tiro de navaja y me hago la cesárea yo mismo.

Horas de espera, muchas horas, la pobre no dilataba, la sombra de la cesárea se cernía sobre ella y casi que lo prefería, de echo, si no llega a ser por la maravillosa epidural otro gallo hubiera cantado.

Yo dormía a ratos, a ratos me echaban de la habitación, me dedicaba a dar vueltas, era una espera intensa. En una de las ocasiones, a las 4 am me fui a casa y volví dada la cercanía con respecto al Hospital 12 de Octubre.

Por fin llego el momento, son las 14 horas del día 31, casi 28 horas después de que comenzara el proceso, los médicos empiezan a hablar de "paritorio" y un ataque de nervios empezó a hacerse fuerte dentro de mi, en esos momentos piensas en salir corriendo, en marcarte un 42 k sin mirar atrás, miedo e incertidumbre, ¡leches! nadie nace preparado para ser padre/madre, es una profesión que se aprende según quemas etapas.

Vamos al paritorio, lo veo todo en directo, otra vez mas compruebo la pasta de la que estan echas las mujeres, contracción y... "¡¡¡empuja!!!", un segundo... ¿quien dijo aquello de "las mujeres son el sexo débil"? seria un gilipollas, no encuentro otra explicación.

Sale Valentina, nos la ponen enfrente y en ese momento todos los miedos desaparecen, se esfuman, me encuentro en un estado de calma superior. Ya esta aquí y ahora...

...A disfrutar, creo que es una experiencia que todo el mundo debería vivir.

No puedo finalizar esta entrada sin mostrar mi enorme gratitud al personal del 12 de Octubre, la atención no pudo ser mejor, yo que soy un fiel defensor de la sanidad publica, contento no, lo siguiente.

Un saludo a todos
Seguiremos informando.

PD: Mañana quiero volver a trotar un poco, pero eso es otra historia.